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REVISTA INNOVA ITFIP, 9 (1). 83-98. DIC. 2021
que hace parte de un conjunto donde las personas y los gobiernos son artífices del ensanchamiento
de las actividades que estimulan el consumo, ahorro, inversión y producción en un país.
Es así como, crear negocios es un factor clave para dinamizar la economía en el ámbito local,
impulsar el desarrollo de las comunidades, mejorar la calidad de vida de las familias, e incluso,
responder
a

las

expectativas

de

movilidad

social

de

una

población.

Sin

embargo,

tanto

el
nacimiento como la sobrevivencia de las empresas reciben influencia de numerosos factores que
no
siempre

son

comprendidos

y

abordados

de

manera

efectiva,

especialmente

desde

una
perspectiva de políticas públicas. (Mojica et,. al, 2018).
En tal sentido, la relevancia en el desarrollo de emprendimiento comerciales de grupos familiares
constituidos para fomentar el abastecimiento de mercados locales y regionales a través de procesos
formativos
que

propicien

ambientes

de

empoderamiento

que

saquen

adelante

los

negocios,
constituyen un avance significativo hacia el objetivo integral. En tal sentido los emprendim ientos
socio productivos propician una finalidad objetiva de tal manera que las unidades familiares con
particularidades que les permitan agruparse alrededor de empresas y con un distintivo particular
que
permita

potencializar

la

productividad,

así

mismo

puedan

vincularse

a

unos

procesos
transitorios que permita la apropiación y adquisición de nuevos recursos. (FAO, 2017).
Objetividad del emprendimiento
El emprendimiento está concebido como un instrumento que encierra una dinamismo y trasmite
una fortaleza a toda persona que tiene una idea brillante en su mente para emprender una carrera
de negocio, le imprime al emprendedor una serie de sinergias que lleva a estar convencido de poder
alcanzar el éxito, pero a pesar de todas estas buenas actitudes, se requiere una serie pasos que le
permita tener la certeza de que su futura empresa puede alcanzar los objetivos trazados y las metas
proyectadas
durante

el

ciclo

productivo,

así

como,

hacer

realidad

el

sueño

con

que

inicio

y
materializo su idea de negocio, a la cual debe imprimirle un alto porcentaje de innovación para que
pueda ser competitiva en el mercado.
Es
así

como,

según,

Ortega

y

Kamiya

(2013)

Un

emprendimiento

de

alto

crecimiento

y
productividad requiere una combinación de factores y, entre ellos, la figura del emprendedor es el
personaje central. Un emprendedor de éxito debe tener una combinación adecuada de disposición
a tomar riesgos (sin llegar a ser un apostador), vocación de innovación y habilidad gerencial. Parte
del reto de la política pública para el emprendimiento es proporcionarles a las personas con dicho