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REVISTA INNOVA ITFIP, 9 1). 12-27. DIC. 2021
Las prácticas en las organizaciones se consideran punto de información necesaria para estar a la
vanguardia de las exigencias de los mercados laborales y poder contar con el personal idóneo, en
el menor tiempo.
Ahora
interacción que de manera continua existe entre el cliente interno y externo, el cual está conformado
por los turistas o visitantes, que esperan la mejor atención en los servicios prestados. Desde esta
perspectiva, un hotel provisto del talento humano adecuado, redundara en la calidad del servicio
esperado y el percibido por el cliente. En ese sentido, para el logro de experiencias positivas por el
cliente, se consideran necesarios, identificar los talentos o habilidades que tiene el personal que
forman
optimizar el servicio e identificar quién de todos en el personal tiene el liderazgo para desarrollar
las habilidades y capacidades del personal y ejecutar una mejor gestión en los talentos. Al mismo
tiempo, las empresas hoteleras, se consideran una industria que demanda alto número de talento
humano, puesto que, sus actividades de servicio, requiere de muchas personas para complacer las
necesidades de los clientes. Así mismo, Calle, Lazo y Granados (2018), plantean:
“El
desarrollado por el departamento de gestión de talento humano, ya que los trabajadores son parte
fundamental para la consecución de objetivos. Esto puede generar a la larga ventaja competitiva
frente a sus adversarios hoteleros.” (p.38).
La buena gestión o administración del talento humano en los hoteles, repercutirá en la aceptación,
compromiso y fidelidad de las personas a cargo, derivando una ventaja competitividad y diferencial
en el mercado. Más aún, “si propicia ambientes de trabajo favorables, mejora las capaci dades y
habilidades
beneficios y establece mejoras en el servicio hotelero dando seguimiento al desempeño laboral
ejercidos por los empleados de los hoteles” (Calle, Lazo y Granados, 2018, p. 38).
Sumado a lo anterior, la competitividad, es entendida como la capacidad que tienen las empresas
para obtener rentabilidad en el mercado en comparación a sus competidores (Koontz y O’Donnell,
2013), así mismo, Enright et al (1994), indica que, la competitividad, es la capacidad que tienen
las empresa, sector, nación y ámbito supranacional para suministrar bienes y servicios igual o más
eficaz
permiten establecer que el éxito y sostenibilidad de las empresas o países depende exclusivamente
de la capacidad de aprovechar su ventaja competitiva y su producción, sin contar con protecciones
o subsidios.