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Junio 2018 Vol 2 Nº 1
circunstancias, pero de manera interna, incluye factores
coyunturales lo que hace que puede aparecer o desaparecer si
se abordan de manera directa, es decir, si se llegan a fortalecer
las instituciones implicadas directamente como la policía, la
defensa y la justicia.
En este orden de ideas, el término violencia ha tenido diferentes
signicados, sin embargo con él se describen múltiples y
distintos procesos en los que interviene el hombre y siempre
identica a una víctima y un victimario. Así mismo, se puede
identicar una violencia racional o irracional; en este sentido
(Barreira, Roberto, & Luis, 2013, pág. 12), describe la violencia
en Colombia como:
Un instrumento, dándole el carácter de racional, pues “es el
medio utilizado para alcanzar un n potencialmente realizable y
que, además, tiene el potencial para obtenerlo [“a diferencia de
la violencia irracional que es] “la agresión física o la amenaza
certera de la misma que no persigue una meta; pues tiene a la
propia violencia como meta”.
Sin embargo, hay que tener en cuenta la visión de los términos
de violencia y política, así como se plantea: (Bolivar, La
cosntrucción del monopilio de la violencia, 1999, pág. 242):
La violencia y la política denen sus contornos y logran
contra distinguirse sólo al calor del proceso de formación del
Estado Moderno y de la constitución del monopolio estatal
de violencia. Tales procesos expresan el aanzamiento de
las interdependencias sociales entre los distintos niveles
territoriales y diferentes grupos poblacionales, al tiempo que
delimitan las posibilidades de la acción colectiva.
Para el autor, Boulding (1973), citado por (Herrero & Alfredo,
2010, pág. 7) en: Los Conictos Armados en el Pensamiento
Económico, plantea:
Conicto, es una forma de conducta competitiva entre personas
o grupos y tendría lugar cuando dos o más personas o grupos
compiten y rivalizan sobre objetivos o recursos limitados que
conciben como incompatibles. En este mismo sentido, Peter
Wallensteen (2007) dene conicto como la situación social
en la cual un mínimo de dos partes pugna al mismo tiempo
para obtener el mismo conjunto de recursos escasos. También
se presenta como la oposición que se maniesta entre grupos e
individuos por la posesión de bienes escasos o por la realización
o el alcance de valores mutuamente incompatibles (Raymond
Aron, 2003).
De esta forma, se dice que el conicto es una situación social
donde mínimo hay participación de dos partes que luchan para
obtener un mismo recurso escaso, la realización o alcance de
valores mutuamente incompatibles; expresándose actitudes
hostiles, que llevan a preguntarnos cuál es la clave o cómo
manejarlo y/o gestionarlo por medios pacícos.
En este panorama, tenemos un aspecto interesante planteado
por el autor, (Herrero & Alfredo, 2010, pág. 6) cuando
interpreta al Terrorismo, como un fenómeno de destrucción
que desestabiliza a los Estados mediante sus acciones, en este
caso, la forma convencional de guerra tiene poca utilidad y
“hasta el Estado más poderoso se encuentra desarmado. Los
Estados han perdido el monopolio de la violencia armada. La
noción de guerra se difumina progresivamente, a medida que se
propaga y se diversica el recurso a las armas”
De esta forma el autor (Garay, 1999, pág. 44) hace referencia
a que la acción de los, “Estados tiende a estar cada vez más
enmarcada y en cierta medida condicionada, por aquellos
principios y postulados que son acogidos regional y/o
multilateralmente en función de los requerimientos de la
profundización y consolidación del modelo de globalización”.
En este sentido, tenemos dos ejes de atención, un centro y la
periferia que serían categorías que dependerían entre sí y que
estarían conformadas por estados-economías cuya pertenencia
a una de estas categorías era irreversible y permitía la
explotación de índole capitalista. Es así, como el imperialismo
capitalista conllevaría dos lógicas de poder en sus prácticas:
una denominada lógica territorial y la lógica capitalista, que
suele ser la predominante. La lógica territorial del poder se
reere al desarrollo geográco desigual basado en relaciones
asimétricas de intercambio. La lógica capitalista del poder, por
su parte, se basa en la acumulación incesante de capital.
Teniendo en cuenta los anteriores contextos, podemos decir
que en Colombia sólo a partir de la escalada de la violencia
de los años 90, trajo como consecuencia una propagación
territorial del fenómeno, así como la creciente intervención
de Estados Unidos en el país, con lo que el conocimiento de
guerra ha trascendido a un público más extenso. Sin embargo,
(Kurtenbach, 2005, pág. 11) plantea: “En el caso colombiano
no estamos ante un conicto étnico, se le incluye entre los
conictos violentos de larga data muy difíciles de solucionar”.
4. Conclusiones
A pesar del avance de la globalización y la internacionalización
de la ley, el Estado-Nación continua siendo una institución
básica garante de las condiciones propias para una efectiva
gobernabilidad internacional, al permanecer siendo soberano,
aunque no el sentido de que sea todopoderoso en su territorio.
Así mismo, se puede caracterizar una inestabilidad del Estado
de forma política o económica, sino también de manera social,
cultural, educativa y otras, lo que ha enmarcado el cambio de
dirección del país, por los fenómenos propios del conicto.
Esto ha permitido que el Estado pierda legitimidad y control
en muchas regiones.
REVISTA INNOVA ITFIP, 2 (1), 72-76 JUNIO 2018