78
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL Y LA COMPETITIVIDAD EN LAS
ORGANIZACIONES EMPRESARIALES
CORPORATE SOCIAL RESPONSIBILITY AND COMPETITIVENESS IN BUSINESS ORGANIZATIONS
Alain Castro Alfaro
Programa de Contaduría Pública, Corporación Universitaria Rafael Núñez, Cartagena, Colombia
Alain.castro@curnvirtual.edu.co
Cómo citar esté artículo: Castro, A. (2017) La Responsabilidad Social Empresarial y la competitividad en las organizaciones
empresariales Revista INNOV A ITFIP, 1 (1), 78-89
Recibido: Septiembre 2017 Aprobado: Noviembre 2017
Resumen
En presente estudio tiene como propósito, analizar
los factores determinantes de la Responsabilidad
Social Empresarial y Competitividad de las empresas
en el contexto empresarial, cuyo basamento tomó en
consideración aspectos teóricos, ya que se trata de realizar
un análisis mediante el cual se logra determinar qué tan
responsables y competitivas pueden ser las empresas
dentro en una economía de mercado globalizada. De
igual manera, el artículo pone de relieve los elementos
conceptuales y teóricos que logran establecer la
importancia de las mismas, además permitirá tener un
impacto directo en la productividad empresarial.
Razón por la cual, la metodología utilizada fue del tipo
descriptivo y como método fue el de la observación
documental. Como fuente de recolección de información
secundaria se tomaron en cuenta artículos cientícos,
tesis y bases de datos.
Palabras clave: Responsabilidad social empresarial,
competitividad, empresa, globalidad, productividad
Abstract
The purpose of this study is to analyze the determining
factors of the Corporate Social Responsibility and
Competitiveness of companies in the business context,
whose foundations took into account theoretical aspects,
since it is a question of performing an analysis by means
of which it is possible to determine how Responsible
and competitive companies can be inside in a globalized
market economy. In the same way, the article highlights
the conceptual and theoretical elements that manage to
establish the importance of these, in addition it will have
a direct impact on business productivity.
Reason for which, the methodology used was of the
descriptive type and as a method was that of documentary
observation. As a source of secondary information
collection, scientic articles, theses and databases were
taken into account.
Keywords: Corporate social responsibility, competitive-
ness, company, globalization, productivity
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
79
1. INTRODUCCIÓN
En palabras de Ruiz y Romero (2011), la RSE se presenta
como “un proceso que debe redundar en una práctica
empresarial que satisfaga preocupaciones sociales y
medioambientales con una dirección interior-exterior y
donde intervienen sujetos activos y pasivos” (p. 128), lo
cual quiere decir; que la organización como sujeto activo,
tiene en cuenta e informa a su público interno y entorno
como sujetos pasivos, de tal forma que estos últimos
puedan evaluar los esfuerzos en pro de la sociedad que
lleva a cabo el ente corporativo.
Por ello, el punto principal que tiene la RSE se enfoca
en la voluntariedad por lo socialmente responsable,
por medio de ello se conseguirá aumentar los efectos
positivos en la humanidad (Bateman y Snell, 2005) y se
logrará disminuir los negativos efectos, trayendo como
consecuencia en benecios en el desarrollo sostenible y
a largo plazo. De igual manera, Serna, Barrera y Montiel
(2011), exponen que por medio de la sustentabilidad,
las organizaciones y los Estados, deben de analizar
los resultados económicos, ambientales y sociales, con
el n de implementar estrategias que permitan generar
nuevas oportunidades de negocio pero, con alto sentido
de respeto al medio ambiente. Para que ello se pueda
poner en práctica, Castro (2014), expresa que los entes
corporativos deben de ser cumplidoras de la normatividad
ambiental, ya que, de esa manera, se podrán ofrecer
productos y servicios de calidad y respetuosas del medio
ambiente. Consecuentemente, las empresas deben
de comprender el entorno donde llevan a cabo sus
operaciones, de la mano de una clara comprensión de
su internalidad, es decir; las reglas y leyes que presiden
sus operaciones.
Así, existen grupos que conforman el estudio de la RSE
en los entes corporativos, estos son los llamados grupos
de interés o stakeholders, siendo aquellos compuestos
por el público interno y externos, ante los cuales la
empresa tiene sus acciones y ejerce su inuencia.
Este artículo reexivo tuvo como objetivo central analizar
los factores determinantes de la responsabilidad
social empresarial y la competitividad en el contexto
empresarial. Se utilizó el tipo de investigación descriptivo
teórico.
2. MÉTODO
La investigación está enmarcada dentro del enfoque
cuantitativo y es a su vez del tipo descriptivo. De igual
forma, se tomó el diseño no experimental.
Los métodos que se utilizaron en el levantamiento de
la información fueron el de análisis y síntesis. De igual
manera, como técnicas de recolección de información,
se utilizó la secundaria.
Para la recolección de los datos secundarios, se
hicieron revisiones y análisis de bibliografías, tomando
en consideración base de datos, páginas web, artículos
cientícos y tesis que guardan relación con la temática,
tanto nacional como internacional.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Importancia de la responsabilidad social empresarial
La responsabilidad social empresarial se basa en
principios de ética social (el respeto a terceros), es decir;
que la empresa deba ser socialmente responsable con el
entorno que le rodea, adoptando valores como: respeto,
honradez, transparencia, responsabilidad y solidaridad
tanto con la comunidad como con el medio ambiente en
que se desenvuelve la empresa (Vara y Vives, 2011).
La responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha
experimentado un acelerado crecimiento en los
últimos años, pues desde hace décadas la RSE
viene cobrando importancia signicativa en países
desarrollados, donde se logra aprovechar las
coyunturas del comercio internacional implicando
incorporar estrategias competitivas en las diversas
empresas transnacionales que buscan eciencia
y prácticas socialmente responsables en América
Latina. De manera que, en la sociedad las empresas
buscan poseer una capacidad de supervivencia y
crecimiento frente a la competencia, debido a la
intensicación de las relaciones comerciales, tanto en
producción como en comercio, crecimiento poblacional
y creciente consumo de recursos naturales, ya que,
las mismas tienen responsabilidades que van más allá
de su sostenibilidad económica, procurando además
la sostenibilidad social y ambiental (Sánchez, 2011).
De hecho, uno de los fenómenos que más destacaron
en las últimas décadas ha sido que el mundo
empresarial se ha dado cuenta de que la sostenibilidad
social y ambiental son condiciones necesarias para
asegurar la sostenibilidad económica, ya que, dentro
de las empresas los gerentes tienen responsabilidad
de crear competitividad mediante la capacidad de
producir una calidad siempre mayor a un menor
costo. Asimismo, es importante que los gerentes
y empleados estén previamente capacitados con
métodos, herramientas de análisis, para la reducción
de desperdicios, costos, mejorar los procesos,
productos y servicios; por lo que todos los miembros
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
80
de la organización deben formar parte de los
programas de mejora de la calidad para un óptimo
desarrollo del mercado de la responsabilidad social.
Es unánime que el mejoramiento continuo bajo el principio
principal que subyace en los programas de mejora de
la calidad y como elemento central de la competitividad
empresarial logran producir corrientes constantes de
mejoras en los aspectos de valoración para el cliente,
ya que, el papel de la empresa en la sociedad va más
allá de la producción de bienes, servicios, creación
de empleos, cumplimiento de las leyes y pago de
impuestos, al momento de realizar negocios. En la
práctica, las empresas más competitivas en la actualidad
atienden de manera simultánea, los aspectos de calidad
y responsabilidad social, alineándose a todas las
actividades técnicas que produzcan un ujo continuo de
valor, tomando en cuenta el impacto sobre la sociedad y
medio ambiente.
4. Benecios de la Responsabilidad Social
Empresarial y su efecto competitivo
4.1 Benecios sociales
En el siglo XXI resulta común escuchar los términos
responsabilidad social y ciudadanía corporativa, ya que,
los empresarios entienden que es importante que las
organizaciones sean buenas ciudadanas y que en sus
decisiones consideren los intereses de los accionistas,
pero también, los de las comunidades y otros grupos
de interés, puesto que la gran fuerza competitiva del
mejoramiento continuo reside en su capacidad de ofrecer
un mayor valor para las personas, a un costo menor que
el de la competencia. Además, de la reducción de todas
las formas de desechos/desperdicios, gracias al proceso
globalizador e innovaciones tecnológicas, las cuales han
debilitado el rol del Estado en controlar a las empresas,
por lo que se hace necesario organizar a sociedad civil
que cada vez es más demandante (Jones, Comfort,
Hillier y Eastwood, 2005).
Ahora bien, la forma en que una empresa contribuye
con la sociedad a través de las buenas prácticas, que
abarcan desde su estructura interna hasta su inversión
social, los programas lantrópicos y su involucramiento
en las políticas públicas de manera que, el reto consiste
en crear una proposición de ciudadanía corporativa
expresada en las ventajas competitivas de los diversos
valores organizativos, creando riqueza para la
organización mediante las estrategias que coadyuven a
medir la competitividad frente a un mercado nacional e
internacional (Klein y Dawar, 2004).
Por otro lado, se arma que, se debe ser socialmente
responsable, puesto que las organizaciones necesitan
garantizar conanza a la sociedad, mediante sus
prácticas corporativas para lograr una ventaja
competitiva y su capacidad de transformar el
conocimiento, creatividad en productos y servicios
viables, sustentables y de valor añadido.
Es por ello, que proponen que se cambie la perspectiva
desde la responsabilidad social hacia la ciudadanía
corporativa alineada bajo un enfoque competitivo clave,
encontrando valores, códigos de ética, respeto ambiental,
creatividad, orientación al cliente, justicia, coherencia,
compromiso, transparencia, independencia y ecacia
empresaria, que le permita explotar el conocimiento y
capital humano como ventajas competitivas ligadas a la
especialización productiva (Wood y Lodgson, 2002).
4.2 Benecios económicos
Actualmente, las empresas están más convencidas de
que su éxito económico radica en la rentabilidad, ya las
organizaciones sobreviven exitosamente si son más
competitivas. Por tanto, la aportación económica en el
análisis es fundamental debido que deben lograr mayor
producción según la dis posición de sus recursos y factores
de producción para hacerlas más competitivas. De
manera que, aun así estas necesitan obtener rentabilidad
para invertir en sus obras sociales, reglamentaciones
para los accesos al capital, trabajo, características de la
educación, entre otros, siendo los benecios económicos
los que se adoptan más a la Responsabilidad Social
Empresarial, posibilitando el aumento en la productividad
de la mano de obra especializada conjuntamente con la
proporción de la población que directamente se incluye
en cada proceso productivo (Ferre, 1994).
Adicionalmente, los diversos sistemas urbanos crean
benecios progresivos mediante el intercambio de
conocimientos complementarios entre las diferentes
empresas y agentes económicos, ya que conocer las
fuerzas que la mueven es importante desarrollar entornos
en materia de competitividad. De manera que, a estos
benecios económicos se le suman las empresas que
adoptan la Responsabilidad Social Empresarial en su
estrategia empresarial, que sustentan consistentemente
la competitividad como un patrón de interacción dinámica
entre el Estado, empresas, instituciones intermediarias y
capacidad organizativa de una sociedad.
4.3 Benecios Ambientales
Las empresas en la actualidad han reconocido la
responsabilidad en el mejoramiento del ambiente,
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
81
no como respuesta a los requerimientos exigidos por
normas jurídicas e imposiciones gubernamentales, sino
del convencimiento de que la sensibilidad empresarial
hacia el medio ambiente supone benecios directos que,
en general, optimizan su competitividad y reconocimiento
en la sociedad.
Por ello, los benecios de mayor sensibilización
ambiental y prácticas socialmente responsables permiten
conciliar el desarrollo social con el acrecentamiento de
la competitividad, ya que las empresas crean conanza
del entorno en que operan y que para Murillo, Garcés y
Rivera (2004), genera:
1. Reducción de los costos ambientales y costos
generales de las empresas: la gestión y optimización
adecuada de los recursos naturales y de otros, reduce
los consumos de energía, agua, materias primas, la
generación de residuos, entre otros, contribuye a la
modernización de las actividades de las empresas y
su competitividad a largo plazo.
2. Permite acceder a mercados más exigentes y
restringidos por razones ambientales, diferenciándose
con respecto a sus competidores; aumentando la
actividad de la propia empresa.
3. Favorece nuevas oportunidades y actividades
empresariales, mejorando ambientalmente los
productos propios, acudiendo a la producción o
reutilización de otros, o accediendo al mercado y a
líneas de crédito especícas para ser competitivos en
el mercado.
4. Mejora la imagen general de la empresa y credibilidad
frente a clientes, consumidores, competidores,
administraciones públicas y opinión pública.
5. Permite introducir mejoras técnicas y funcionamiento
en la propia empresa, facilitando la actividad
empresarial, acceso a ciertos contratos; para reducir
las enfermedades y accidentes laborales con la
implantación de nuevas tecnologías.
5. Dimensiones de la Responsabilidad Social
Empresarial y su relación competitiva
Las empresas han comprendido que en el siglo XXI
sus estrategias de competitividad en la globalización no
pueden basarse en la devaluación del medio ambiente,
ni en el maltrato laboral, ni en el incumplimiento de
normativas internacionales en materia sindical o de
derechos humanos. Justamente, al contrario, es la
superación de esos mínimos, en todos los planos, lo que
incrementa su competitividad, convirtiendo la RSE en un
movimiento estructural de transformación de la empresa
(Galán, 2012).
En concordancia con lo señalado, Alvarado y Schlesinger
(2008) sugirieron que las acciones de responsabilidad
social sí tienen un efecto positivo en la imagen que los
consumidores tienen de la empresa, llegando incluso a
convertirse en una fuente de ventaja competitiva. Por
ello, los stakeholders o grupos de interés intervienen
de forma directa o indirecta en el proceso operacional
de la empresa, adquiriendo un compromiso moral con
cualquier grupo o persona que pueda inuir o ser inuido
por el logro de los planes de una organización.
De igual forma, los stakeholders incluyen a los
empleados, clientes, proveedores, accionistas, bancos,
ambientalistas, gobierno u otros grupos que puedan ser de
ayuda o daños a la empresa. Por lo tanto, se puede inferir
que una organización no se encuentra independiente de
sus stakeholders, sino de la competitividad, ya que forma
parte en la toma de decisiones gerenciales en cuanto a la
eciencia y ecacia internas de la empresa.
Se puede decir que la selección de las inversiones
sobre la base del comportamiento ético y socialmente
responsable no tiene por qué estar reñida con el logro de
altos niveles de rentabilidad, y que el riesgo es un factor
siempre presente en las inversiones, independientemente
de la naturaleza de las mismas (Schawlb, 2012). Para
ser sostenibles en un entorno altamente competitivo,
las empresas requieren conocer y entender las nuevas
demandas sociales de sus consumidores, a n de que
la RSE se constituya en un medio para el logro de los
objetivos organizacionales. Al respecto, la Confederación
de la Producción y del Comercio y Prohumana (2006),
expone seis dimensiones de la RSE las cuales se toman
en cuenta para el análisis, tales son:
a) Valores y coherencia. Se reere al comportamiento
ético de una organización. Estas, establecen un
marco ético que dene su accionar, estableciendo
límites en su actuar por parte de los que forman
parte de la empresa, además de la forma de
relacionarse del público interno con el público
externo, los cuales son los proveedores, los
consumidores, el medioambiente y la comunidad.
Por ello, hay que tener presente que los valores
corporativos son los que dan eje a la gestión
ética de una organización. Esto se podrá
llevar a cabo por la comunicación que se haga
de tales valores a todos los miembros de la
empresa para que se haga parte de su accionar.
Dentro de este punto, existen unas subdimensiones,
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
82
los cuales son: Código de ética, Gobierno
corporativo, Transparencia en informes contables,
Relaciones leales con la competencia y Reportes de
sustentabilidad.
b) Público Interno. - Es el desempeño de una
organización en relación con sus empleados. La
manera como se congure este tipo de relación
marcará en gran medida el funcionamiento de
la empresa y su permanencia en el tiempo.
El objetivo central de este punto es potenciar
el crecimiento del capital humano del ente,
dando crecimiento profesional y personal de sus
miembros, promoviendo una cultura organizacional
que promueva el sentido de pertenencia
hacia la empresa, su lealtad y compromiso.
El público interno es la dimensión de la RSE donde
más se puede observar la importancia de implementar
prácticas que vayan más lejos de lo puramente legal.
Se contempla las implementaciones de códigos,
prácticas y políticas que denan el marco por medio del
cual se desarrolla la relación entre empleador y trabajador.
Existen subdimensiones los cuales son: Seguridad e
higiene, Política de salud, Políticas con los sindicatos,
Políticas de contratación, Políticas de capacitación,
Políticas de benecios, Conciliación de vida personal
y vida laboral, Política de previsión, Políticas de
prevención y sanción del acoso y Política de Diversidad.
c) Relación con los Proveedores. - Esto signica
la manera de actuar de la organización con sus
proveedores, los cuales son personas o empresas que
abastecen productos o servicios al ente organizativo.
Busca establecer relaciones a largo plazo,
promoviendo el compromiso activo de ambas partes.
Existen subdimensiones, a saber: Desarrollo de
proveedores, Encadenamiento productivo, Aspectos
laborales y Subcontratación.
d) Relación con los Consumidores. - El comportamiento
hacia los clientes es fundamental para una empresa,
debido a que, puede inuir en el aumento o
disminución de las ventas de un producto o servicio,
lo cual repercute fuertemente en la organización.
Las empresas deben de implementar prácticas,
sistemas y políticas orientadas a conseguir la
delización y bienestar del consumidor, construyendo
formas comunicativas que retroalimenten
de manera constante a resolver conictos.
Existen subdimensiones, a saber: Satisfacción de los
consumidores, Política publicitaria y Conocimiento de
daños potenciales.
e) Relación con la Comunidad. - Es la manera en que
una organización establece relaciones armoniosas
con su entorno cercano y con la sociedad en la que
desempeña sus actividades. El insertarse en una
sociedad de forma positiva, generando relaciones de
conanza y transparentes, le da al ente organizativo el
contar con una red de apoyo que es propicio para que el
negocio tenga éxito y logre un desarrollo sustentable,
a la vez que es valorada y respetada. De ahí que,
las subdimensiones de este punto son: Diálogos con
Públicos de Interés, Vinculación Comunidad/Inversión
Social y Voluntariado Corporativo.
f) Medioambiente. - Tiene relación con las actividades
que el ente empresarial genera en cuanto a impacto
ambiental, el cual no necesariamente es inmediato, ni
deja secuelas palpables, pero si pueden tener efectos
a largo plazo. Cualquier cambio en el medio ambiente,
sea benecioso o perjudicial, el cual es producto de
las actividades de una organización, debe de llevar al
ente a internalizar los impactos diarios que producen.
Las subdimensiones a este punto son: Actitud
proactiva frente a exigencias medioambientales,
Prácticas ambientales y Sistema de gestión ambiental.
La RSE involucra el manejo de una empresa desde
su enfoque de competitividad, puesto que posee una
estrategia gerencial orientada a la acción basada en
un conjunto de políticas, prácticas y programas que
se encuentran integrados a través de las operaciones
del negocio, ya que, la toma de decisiones incluye un
compromiso voluntario de contribuir con el desarrollo
sostenible, mediante la adopción de medidas que
equilibran las demandas de todos los grupos de interés
relevantes (accionistas, empleados, clientes, proveedores
y las comunidades locales). Estas decisiones debieran
maximizar el impacto positivo y minimizar los efectos
negativos del negocio, al tiempo que, deben mantener
su preocupación por las necesidades de largo plazo de
la sociedad de forma tal que apunten hacia o excedan
las expectativas éticas, legales, medioambientales y
comerciales de la sociedad, entre otras más, tratando, a
su vez, que su desempeño reeje su responsabilidad con
la sociedad, explicando, justicando o informando sobre
sus acciones.
6. La Responsabilidad Social Empresarial y la
sostenibilidad como factor de competitividad
Para una empresa del sector transable de la economía
signica, lograr el éxito sostenido con responsabilidad
social empresarial en los mercados nacionales
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
83
e internacionales sin contar con protecciones o
subsidios. Por otro lado, en el sector no transable, la
competitividad alcanza o supera las mejores empresas
del mundo, en costos y calidad de bienes y servicios”,
ya que la competitividad de una empresa se basa en su
capacidad para suministrar bienes y servicios iguales o
más ecaces y ecientes que sus competidores; por lo
general se reere a las ventajas basadas en una mayor
productividad (rentabilidad, cociente de exportación,
participación de mercado) (Mortimore y Peres, 2001).
De aquí, precisamente en cuanto a los alcances de la
Responsabilidad Social Empresarial como factor de
equilibrio, para Legrand (2010), se pueden visualizar los
siguientes alcances como concepto en el desarrollo de
las actividades empresariales:
1. Alcance social y de desarrollo: Desde este punto de
vista la RSE se centra en las actividades realizadas
por la empresa con el n de contribuir a la sociedad y
la comunidad en general, cumpliendo con el sentido
del deber y considerando en esto a los grupos más
vulnerables.
2. Alcance solidario e igualitario: En esta noción, la
empresa se reconoce como un sistema inserto en uno
mayor, destacándose ésta en la contribución a las
oportunidades y la igualdad de las personas, en este
sentido es que se reconoce la existencia implícita de
derechos y deberes, por parte de las empresas y la
sociedad.
3. Alcance de autorreferencia: Esta noción considera
sólo el interior de la empresa, es decir; la relación que
se produce entre ésta con los accionistas, clientes
y trabajadores, sin que haya responsabilidades de
otro tipo hacia la comunidad externa, enfocándose
solo al mercado y, visualizando a la empresa como
generadora de ganancias.
4. Alcance ético sistémico: Se considera una visión
integral de la empresa en la sociedad, donde se rescata
la responsabilidad de ésta con sus stakeholders o
grupos de interés de manera permanente, de ahí, el
carácter sistemático de esta noción, por considerar
las acciones socialmente responsables como
permanente en el tiempo.
5. Alcance ético y de valores: Ésta noción parte a raíz de
lo expuesto en los puntos anteriores, considerando la
RSE como reejo de la empresa o las personas
que están a cargo de éstas, destacando el énfasis de
trabajar bajo valores y difundirlos a todas las áreas,
fomentando el surgimiento de una ética corporativa
que va a sustentar el proceso de toma de decisiones
en la empresa.
En consecuencia, la toma de decisiones incluye un
compromiso voluntario de contribuir con el desarrollo
sostenible mediante la adopción de medidas que
equilibran las demandas de todos los grupos de
interés relevantes (accionistas, empleados, clientes,
proveedores y las comunidades locales). De igual
forma, estas decisiones debieran maximizar el impacto
positivo y minimizar los efectos negativos del negocio,
al tiempo que, deben mantener su preocupación por las
necesidades a largo plazo de la sociedad, de forma tal
que, apunten hacia o excedan las expectativas éticas,
legales, medioambientales y comerciales de la sociedad,
entre otras más, tratando, a su vez, que su desempeño
reeje su responsabilidad con la sociedad, explicando,
justicando o informando sobre sus acciones.
De igual forma, desde el enfoque de competitividad y su
vinculación con la Responsabilidad Social Empresarial
se logra determinar los recursos y capacidades de cada
empresa a objeto de incrementar sostenidamente la
productividad empresarial y bienestar de su población.
La competitividad va más allá de la productividad,
representa un proceso centrado en: generar y fortalecer
las capacidades productivas y organizacionales
para enfrentar de manera exitosa los cambios del
entorno, transformando las ventajas comparativas en
competitivas, dándole sustentabilidad a través del tiempo
como condición indispensable para alcanzar niveles de
desarrollo elevados (Villarreal, 2006).
7. La competitividad y la responsabilidad social
empresarial
En su acepción más antigua, competitividad se reere
a la medida en que los precios de los bienes y los
servicios de un país pueden jarse para competir con
los de otros países (Warner, 2006). Con la globalización
y el desarrollo de una serie de elementos innovadores,
como la tecnología, nuevos patrones de consumo, mayor
conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, entre
otros, la denición de competitividad en precios y salarios
se hizo insuciente (Rojas y Sepúlveda, 2000). Según
Sánchez-Albavera y Lardé (2006) para las empresas el
término competitividad signica capacidad de competir
en los mercados mundiales con una estrategia mundial,
mientras que, para los economistas la competitividad
está relacionada con la productividad y el valor agregado.
Mientras que para otra competitividad es simplemente la
evolución del concepto de ventaja comparativa, en la que
los factores básicos de producción como mano de obra,
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
84
capital y recursos naturales son complementados con
tecnología, infraestructura especializada, investigación,
conocimiento especializado o know-how, y alta cobertura
de servicios públicos, entre otros, para producir
ecientemente (Sánchez-Albavera y Lardé, 2006).
Dado que, la Responsabilidad Social Empresarial se
incorpora desde el enfoque de competitividad, debido
que trata de satisfacer las exigencias de los clientes
en materia ambiental y de relaciones sociales; al
mismo tiempo que, se obedece a las regulaciones
gubernamentales. Estos esfuerzos serán apreciados por
los clientes, ya que, al ser socialmente responsables, se
está generando un impacto positivo en el mercado, por
lo que los consumidores verán a la empresa con buena
voluntad (Ferrel y Hartline, 2006).
Para Cimoli (2010) la principal meta económica de
una nación es, generar riqueza que conduzca a lograr
un alto nivel de vida para sus ciudadanos, lo cual se
vincula a la competitividad y a la capacidad de conseguir
bienestar. Para este autor, la competitividad es un
proceso dinámico, donde interactúan constantemente las
empresas, industrias, países y el mundo en general, ya
que, la organización mediante la Responsabilidad Social
Empresarial logra maximizar sus impactos positivos y
minimizar los negativos al ser un miembro de la sociedad
que contribuye y se compromete con sus necesidades
y aspiraciones, por ello, la RSE signica ser un buen
administrador de los recursos económicos y humanos de
la sociedad.
Al reexionar sobre lo anterior, se puede armar que,
el enfoque de Responsabilidad Social Empresarial está
sobre los procesos que aseguran la capacidad de la
empresa, para responder a su entorno, ya que, esta
etapa tuvo una inclinación hacia las acciones de la
gerencia, caracterizada por el activismo social, aumento
del consumismo; incremento de la conciencia pública
sobre asuntos éticos, medioambientales; y aumento
de las presiones de grupos ambientalistas, defensores
de los consumidores, movimiento feminista, juventud
y movimientos pro derechos civiles. De manera que,
parte de la innovación y hace que las empresas logran
desarrollar esta capacidad puedan generar una ventaja
competitiva, puesto que los países deben crear sistemas
nacionales de innovación, los cuales determinan el ritmo
de generación, adaptación, adquisición y difusión de los
conocimientos tecnológicos hacia todas las actividades
productivas, determinando el nivel de productividad
(Merino de Diego, 2005).
En el enfoque de Carroll (1991), la sociedad expresa,
a través de las demandas sociales, cómo deben
comportarse las empresas, ya que la contribución
importante a la evolución y entendimiento de la
Responsabilidad Social Empresarial relacionadas con el
medio ambiente, expectativas de la sociedad y no con sus
objetivos, valores hace que la RSE no sea solamente una
obligación ética sino una estrategia gerencial orientada a
la acción. Para justicar su existencia, una empresa debe
cubrir las expectativas de la sociedad, de modo que, si
desea ser socialmente responsable, no solo tiene que
ser rentable, satisfacer las demandas de la ley, minimizar
o compensar sus efectos negativos (externalidades)
sino que también debe satisfacer las expectativas que la
sociedad tiene en ella y ser más competitiva.
Por tanto, mientras las empresas han sido siempre los
motores del desarrollo económico necesitan ser más
competitivas para lograr equilibrar esta fortaleza con la
equidad social y protección del medio ambiente, no sólo
porque ellas han causado algunas de las condiciones
insostenibles sino además porque tienen acceso a los
recursos necesarios para atacar esos problemas. Al
respecto, Krugman (1994) sostiene que una empresa no
es competitiva cuando no puede cumplir con pagar a sus
trabajadores, proveedores y tenedores de bonos, por lo
que saldría del negocio, lo que quiere decir que no pudo
sostener su posición en el mercado.
En esencia, las organizaciones deben satisfacer no solo
las expectativas actuales de la sociedad sino también las
de las futuras generaciones, más aún, la preocupación
ambiental causó que la RSE se traslade del nivel teórico
y losóco hacia una dimensión más concreta y práctica:
la necesidad urgente de la empresa de responder a su
entorno. La creencia de que un país es más competitivo
si tiene una moneda más apreciada o un superávit
comercial más abultado ha sido desplazada en los
últimos años por una visión más integral de los factores
que contribuyen a la generación de valor, tanto a nivel
microeconómico como agregado (Banco Interamericano
de Desarrollo, 2008).
Por otra parte, la creciente atención sobre la globalización,
asuntos relacionados con las relaciones internacionales,
tales como el papel del Estado en los países en desarrollo
y la manera en que los negocios internacionales dañaban
a estos países, se convirtieron en elementos importantes
de la RSE, cuyo modelos prescriptivos y dimensionales
se basan en las responsabilidades económicas y
legales, versus las éticas y discrecionales/lantrópicas;
o los principios, procesos y políticas inherentes en el
Desempeño Social de la Empresa. Esto demuestra que,
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
85
una economía es más competitiva cuando el ambiente de
funcionamiento de las empresas conduce al crecimiento
sostenido de la productividad y de los niveles de ingreso
per cápita, aumentando por ende el consumo privado y
el ahorro, ya que, la búsqueda de la competitividad en
una economía global obliga a los países a crear mejores
condiciones para el desarrollo de las empresas que las
que corresponderían a su propio nivel de ingreso (Wolff
y Barth, 2005, p. 6).
En este sentido, Porter (2009) estableció que la
competitividad de una nación depende de la capacidad
de su industria para innovar y mejorar, logrando ventaja
frente a los mejores competidores del mundo a causa
de presiones y retos internos y externos. De manera
que, la RSE incluye la implementación de procesos más
sostenibles, propiedades ecológicas y sociales de los
bienes o servicios producidos, promoción del consumo
sostenible y cooperación en la creación de un marco socio
ecológico para la producción, incluye las donaciones
nancieras o materiales, auspicios y establecimiento
de fundaciones, voluntariado corporativo y marketing
orientado a las causas sociales. Sin embargo, una
empresa logra competitividad estratégica cuando tiene
éxito en formular e implementar una estrategia que crea
valor, esta estrategia es un conjunto de compromisos
y acciones, integrados y coordinados, diseñados para
explotar las competencias centrales y lograr una ventaja
competitiva (Hitt, Duane, & Hoskisson, 2008). Aquí se
ve, por tanto, que las principales contribuciones de la
RSE se enfocan directamente en la sociedad que está
representada por los grupos de interés relevantes con los
que la empresa mantiene un contacto permanente.
8. Competitividad de un país o de una nación
El poder de las empresas en la sociedad y su
responsabilidad inherente de desempeñar un
papel competitivo en su entorno social, se enfocan,
principalmente, en el constitucionalismo corporativo,
ya que, las diferentes presiones que ejercen los
grupos relacionados con la empresa restringen el
poder en la organización de la misma forma que lo
hace una constitución con un país, contratos sociales
integracionales y ciudadanía corporativa. Según Marrero
(2001) el concepto de competitividad de un país o
nación no es reciente, y sus orígenes datan de la época
mercantilista.
De igual forma, la sociedad mantiene un enfoque en
RSE con una demanda social en cada nación basada
en el desarrollo económico y empresarial enfocado en
la competitividad, desarrollo de empresas medianas y
pequeñas, impulso de las habilidades empresariales,
desarrollo económico de la comunidad, y micro nanzas
en economías emergentes, ampliación del papel que las
empresas pueden tener como socias en el desarrollo de
la salud y en la promoción del bienestar de la comunidad
internacional, desarrollo de la educación y el liderazgo
enfocado en el rol que las empresas pueden desempeñar
en conjunto con el sector privado y la sociedad civil para
proporcionar el acceso a educación de calidad para todos
y expandir el rol que las empresas pueden desempeñar
junto con otros grupos de la sociedad para apoyar las
operaciones de ayuda humanitaria (Banco Mundial, 2006).
Tabla 1. Evolución de la Denición de Competitividad de las
Naciones
Por tal razón, D’Andrea (1992) considera que una nación
logra ser competitiva en la medida sus condiciones
de libre mercado, logra producir bienes y servicios
que atender mercados internacionales de forma
satisfactoria, al mismo tiempo que los ingresos reales
de sus ciudadanos se mantienen o incrementan en
el largo plazo. Además, logra estar fortalecida por la
RSE desde el punto de vista competitivo demandando
protección ambiental enfocada en hallar soluciones
sostenibles para el uso de los recursos naturales que
reduzcan el impacto que las empresas ejercen sobre
el medio ambiente, condiciones laborales que incluyan
la libertad de asociación, negociación colectiva, la
eliminación del trabajo forzado y de la discriminación
laboral, abolición del trabajo infantil, códigos decentes de
conducta profesional y un equilibrio apropiado entre el
trabajo y otros aspectos de la vida de las personas, hallar
maneras de hacer negocios en el mundo que respeten
los derechos humanos, justicia social, y que faciliten el
desarrollo adecuado de las economías emergentes.
Además, de los poderes públicos, mediante el
establecimiento de diversas normas de carácter social
y medioambiental, agentes sociales y mercados han
comenzado a demandar nuevos estándares a las
diferentes empresas, puesto que actualmente las
sociedades mantienen mayor preocupación por otros
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
86
aspectos como su impacto medioambiental, respeto a
principios éticos en su producción y Responsabilidad
Social Empresarial. Todo ello, bajo un enfoque de
competitividad, tanto para empresas como para industria
regiones o naciones, capacidad para generar ingresos
de forma sostenible en el tiempo, creando empleos y
siendo capaz de destacar en el comercio internacional
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE, 2004).
De manera que, Vilanova, Lozano, y Arenas (2008)
arman que la meta de la competitividad con relación
a la Responsabilidad Social Empresarial es alcanzar la
prosperidad de las personas, mejorando el nivel de vida
en el país, ya que, para lograr que la prosperidad sea
sostenida a través del tiempo, se requiere que la nación
utilice sus recursos naturales, humanos y de capital,
alcanzando altos niveles de productividad. En la Tabla 1
se presenta una evolución del concepto de competitividad
para naciones.
Las empresas como instrumentos para la creación de
riqueza mantienen actividades sociales constituyendo un
medio para incrementar su rentabilidad, maximizando el
valor para los accionistas y estableciendo que solamente
deben ejecutarse aquellas actividades que llevan a
incrementar las utilidades y/o valor de la empresa bajo
la inversión social en un contexto competitivo. Por tanto,
el enfoque de competitividad determina los factores,
instituciones y políticas que llevan a establecer el nivel
de productividad de un país (World Economic Forum
(WEF, 2010).
La competitividad de una nación se analiza utilizando el
diamante de competitividad diseñado por Michael Porter
(1990). En este análisis se revisan cuatro dimensiones
que se describen a continuación:
1. Condiciones de los factores: Dentro de un entorno
globalizado las naciones compiten por inversión que
se destina al desarrollo de sus factores, los cuales
pueden ser: (a) factores básicos, entre los que se
encuentran la mano de obra barata, los recursos
naturales, el clima benigno y la posición geográca
privilegiada, entre otros; (b) factores especializados,
construidos a partir de los factores básicos pero que
necesitan inversión y desarrollo, como por ejemplo
la mano de obra especializada o la infraestructura;
y (c) factores generalizados, que bien sean básicos
o especializados son aquellos que sirven por igual a
todos los sectores.
2. Condiciones de la demanda: Se analiza la demanda
interna, en cuanto a su tamaño y a su sosticación.
Una demanda exigente permite a las industrias
fortalecerse y desarrollarse para poder satisfacer a
su mercado interno y de esta forma se preparan para
competir en el extranjero.
3. Grupos conexos o de apoyo: se analizan las cadenas
adecuadas de clientes-proveedores que cuenten
además con las instituciones de apoyo necesarias
para ser competitivas. El objetivo es contar con
cadenas que generen sinergias, agreguen valor a la
economía y permitan el crecimiento de la nación.
4. Estructura adecuada a la competencia: Los países
más competitivos son los que cuentan con sectores
que poseen ventajas consolidadas gracias a sus
estrategias y a un incremento constante de su
productividad. Es decir, culturas organizacionales
basadas en el conocimiento y el aprendizaje, es decir
en la innovación. Es importante que haya una visión
de largo plazo y que se promueva la competencia y la
alta rivalidad.
5. Gobierno: El papel del gobierno en la ventaja
competitiva de una nación tiene inuencia sobre
los cuatro determinantes bien sea positiva o
negativamente, pues el gobierno puede, por ejemplo,
afectar la condición de los factores a través de los
subsidios o actuar como comprador importante
en algunas industrias. Por otro lado, la política
gubernamental, a su vez, puede ser inuenciada por
los determinantes, puesto que, la demanda temprana
doméstica para un producto puede conducir a que
el gobierno establezca también tempranamente
estándares con relación a ese producto.
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
87
6. Azar: Los eventos improvistos han jugado un papel
en la historia de las empresas exitosas, por tanto,
algunos ejemplos de eventos imprevistos que
inuyen en la ventaja competitiva son los derivados
de la innovación pura, las grand es discontinuidades
tecnológicas, viajes signicativos en los mercados
nancieros mundiales o en las tasas de cambio, y
las guerras. De manera que, los eventos repentinos
son importantes porque crean discontinuidades que
permiten hacer cambios en la posición competitiva,
estos pueden anular las ventajas de competidores
previamente establecidos y ayudar a las nuevas
empresas a obtener ventaja competitiva en respuesta
a nuevas y diferentes condiciones.
Articulación diamante de Porter con la RSE y la
competitividad de las organizaciones. La ventaja
competitiva y la responsabilidad social empresarial
es un reejo del diamante de Porter, ya que deberá
ser realizada de manera correcta y eciente sector
empresarial organizado, promoviendo el impulso para el
sostenimiento de empresas de éxito con una construcción
de lo competitivo y responsable, permitiendo conquistar
competidores, creando el perfeccionamiento de otros
factores que son determinantes para la provisión de
ventajas. De igual forma, apuntalar la excelencia basada
en los factores primarios de producción, requiriendo el
discernimiento organizacional para que sea la mejor,
aumentando los factores de éxitos en los mercados
nacionales y regionales, capacidades instaladas,
desarrollo de la infraestructura, eciencia de la producción
procesos, ujos de información para lograr optimizar las
empresas.
9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La RSE está tomando cada vez más mayor fuerza
dentro del mundo corporativo, esto porque su área
de inuencia y las materias que abarca han ido
perfeccionándose con el paso del tiempo con el n
de, adaptarse a las necesidades y expectativas
de la sociedad la cual se encuentra caracterizada
por tener una mayor conciencia ambiental. Por lo
anterior, ha surgido una serie de iniciativas cuyo n
es, la promoción de las prácticas de responsabilidad
social, tales como la ISO 26000 convirtiéndose
en una guía a nivel mundial. Ahora, aunque esta
norma es de carácter voluntario, se convierte en un
instrumento para potencializar en las organizaciones
las aplicaciones de RSE, con base en los principios
éticos de transparencia, rendición de cuentas,
comportamiento ético, entre otros, en relación a los
grupos de interés involucrados.
Además, está relacionada con los niveles de
competitividad aumentando la productividad en las
empresas para lograr para su crecimiento sostenible
permitiéndoles fortalecerse y expandirse hacia
nuevos mercados, ya que, trae mejoras tecnológicas
y técnicas, introduciendo cambios incorporados en
la producción, con el benecio de los recursos que
lograrán crear un aumento en los bienes en menor
tiempo, minimizando errores; costos en comparación
con las demás empresas competidoras para aumentar
sus benecios.
Igualmente, la RSE trae consigo un proceso de
concientización y, a su vez, se ha convertido en un
nuevo camino para lograr ventajas competitivas,
posicionamiento, una mejor reputación corporativa
y, ante todo, para lograr un mayor involucramiento
con la sociedad. A su vez, al generar una mayor
productividad y competitividad, se puede generar un
mayor sentimiento de pertenencia hacia la empresa si
es que ésta demuestra su compromiso y preocupación
por cada uno de sus colaboradores y por la comunidad
en donde se desenvuelven sus actividades.
Por ello, para lograr un mayor nivel de competitividad
es importante que las empresas tengan un
acompañamiento estatal, requiriendo que el Estado
pueda garantizar su estabilidad macroeconómica,
seguridad, educación, infraestructura, calidad de la
gestión ocial y justicia, con el respectivo seguimiento
a los planes de acción para su mayor desempeño
competitivo. Además, de mantener una relación
entre la Responsabilidad Social Empresarial que
les permita a las empresas crear mayor conciencia
en la percepción que se genere una imagen de
corporaciones comprometidas con el desarrollo de la
sociedad y sus actores, que a su vez participen en la
construcción de un mundo cada vez más sostenible
combinado con la eciencia en su actividad económica
más competitiva.
De lo anteriormente expuesto, se puede inferir, que el
interés de analizar la importancia de la Responsabilidad
Social Empresarial y la Competitividad de las
organizaciones admitirá determinará y caracterizará
sus elementos constitutivos, adopción y cambios
con el propósito de perseverar activamente en los
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
88
mercados en que operan y manteniendo su realidad
organizacional, ya que, desde la academia el
desarrollo del presente artículo se deriva novedoso
y útil, contribuyendo a la relación Universidad
Empresa, puesto que, el conocimiento de las diversas
empresas admitirán jar el grado de responsabilidad
y competitividad adquirida, como resultado de la
relación organizacional, prácticas, y cuya importancia
permitirá una visión prospectiva de desarrollo de sus
mercado.
Adicionalmente, el estudio demuestra un aporte
en cuanto a la Responsabilidad Social Empresarial
y la competitividad, ya que creará y logrará un
proceso de aprendizaje y negociación en los
grupos representativos que conforman la dinámica
organizativa, como accionistas, directivos,
empleados, acreedores, clientes, por la competencia,
mercado, gobierno y sociedad en general. Además,
se toma en consideración los factores claves que
fomentan la responsabilidad competitividad, puesto
que es importante que las organizaciones busquen un
direccionamiento continuo para lograr su permanencia
y posicionamiento en un mercado y crear un desarrollo
económico para el país.
10. REFERENCIAS
[1] Alarco, G. (2011). Competitividad y desarrollo, evolución
y perspectivas recientes. Recuperado de http://ceplan.
gob.pe/documents/10157/1e75b2b-22cd-41e9-9735-
35f412231ab8
[2] Alvarado, A. y Schlesinger, M. (2008). Dimensionalidad
de la Responsabilidad Social Empresarial Percibida
y sus Efectos sobre la Imagen y la Reputación: Una
Aproximación desde el Modelo de Carroll. Estudios
Gerenciales, 24(108), 37-59.
[3] Bateman, T. y Snell, S. (2005). Administración: Un
nuevo panorama competitivo. México: McGraw-Hill/
Interamericana
[4] Banco Mundial (2006). CSR main concepts
Supplemental material to CSR course. Recuperado de
http://info.worldbank.org/etools/docs/library/57527/csr_
mainconcepts.pdf
[5] Banco Interamericano de Desarrollo (2008). Competitividad:
el motor del crecimiento. Washington, DC.
[6] Castro, A. (2014). Planicación territorial en la ciudad
de Cartagena: Una relación dialéctica entre desarrollo
sostenible y sostenibilidad ambiental. Aglala, Vol. 5, (1),
1-20. doi:10.22519/22157360.698
[7] Carrol. A.B. (1991T). he pyramid of corporate social
responsibility: Towards the moral management of
organisational stakeholders”, Business Horizons, 34, p.
39-48.
[8] Cimoli, M. (2010). Sistema nacional de innovación: Una
nota en asimetrías tecnológicas. Revista Working Papers.
[9] Confederación de la Producción y del Comercio
y Prohumana (2003). Manual de responsabilidad
social empresarial para pymes. Recuperado de http://
prohumana.cl/documentos/Guia_RSE_NUE VA.pdf
[10] D’Andrea, T. (1992). Who’s Bashing Whom? Trade Conict
in High-tecnology industries. Institute for International
Economics.
[11] Ferre, J. (1994). Marketing y competitividad: El método
tortuga en 40 pasos. España: Editorial Díaz de Santos
S.A.
[12] Ferrel, O. y Hartline, M. (2006). Estrategia de Market ing.
México D. F: Thompson.
[13] Hitt, M., Duane, R. y Hoskisson, Robert, (2008).
Administración estratégica: competitividad y globalización.
Conceptos y casos. México: Cengage Learning.
[14] Galán, J. (2012). Reexiones sobre la responsabilidad
social corporativa en el siglo XXI. Salamanca, España:
Universidad de Salamanca.
[15] Garellimd, S. (2006). The competitiveness of nations:
the fundamentals. Recuperado de http://www.imd.ch/
documents/wcc/content/Funda mentals.pdf
[16] Jones, P., Comfort, D., Hillier, D., y Eastwood, I. (2005).
Corporate social responsibility: A case study of the UK’s
leading food retailers. British Food Journal, 107(6), 423-
435.
[17] Klein, J., y Dawar, N. (2004). Corporate social responsibility
and consumers’ attributions and Marca evaluations in a
product-harm crisis. International Journal of Research in
Marketing, 21(3), 203-217.
[18] Krugman, P.(1994).Compe titividad: una peligrosa
obsesión. Foreign Affairs, 73, 2, pp.28-44.
[19] Legrand, F. (2010). Lo s cinco aspectos críticos para
abordar la RSE. Disponible en http://rseonline.com.
ar/2010/02/aspectos-criticos-para-abordar-gestion-de-
rse/
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017
89
[20] Marrero, E. (2001). Una variante competitividad básica
del siglo XXI: la formación de los recursos. En: La
capacitación empresarial para el 2001. 2do taller. Instituto
de Comercio Exterior. La Habana.
[21] Merino de Diego, A. 2005 Responsabilidad Social
Corporativa y Pymes Documentos de Trabajo no. 4 .
Recuperado de http://www.cecod.net/InformeRSC.pdf
[22] Mortimore, M. y Peres, W. (2001). La competitividad
empresarial en América Latina y el Caribe. Revista de la
CEPAL, 74, 37-59.
[23] Murillo, Garcés, y Rivera, P. (2004). Estrategia empresarial
y medio ambiente: opinión de un grupo de expertos.
Revista Economía, 10. Instituto de Investigaciones
Económicas y Sociales ULA, Mérida-Venezuela, pp. 238
[24] Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE, 2004). Ganar el reto de la globalización.
La OCDE en el mundo cambiante.Recuperado de http://
oecd.org/centrodemexico/laocde/37020456. pdf
[25] Porter, M. (2009). Ser competitivo
. Estados Unidos: Harvar d Bussines Press
[26] Porter, M. (1990). La ventaja competitiva de las naciones.
Buenos Aires: Ed. Vergara.
[27] Rojas, P. y Sepúlveda, S. (2000). Algunos ejemplos cómo
medir la competitividad. Costa Rica. Serie Recursos
Naturales e Infraestructura, 109. Recuperado de http://
repositorio.cepal.org/handle/11362/6304
[28] Ruiz, M. y Romero, Z. (2011). La responsabilidad social
empresarial y la obsolescencia programada. Saber,
Ciencia y Libertad, 6, 1: 127-135. Recuperado en: ttp://
www.sabercienciaylibertad.org/ojs/index.php/scyl/article/
view/68
[29] Sánchez F. (2011) La Responsabilidad Social
Organizativa: Stakeholders Futuros
[30] Sánchez, F. y Lardé, J. (2006). Minería y competitividad
internacional en América Latina.
[31] Serna, F.; Barrera, L. y Montiel, H. (2011). Impacto social
y económico en el uso de biocombustible. Journal of
Technology Management and Innovación, 91-97.
[32] Schawlb, M. (2012). Responsabilidad Social:
Fundamentos para la competitividad empresarial y el
desarrollo sostenible. Lima: Centro de Investigación de la
Universidad del Pacíco.
[33] Vara, P., Vives, A. (2011). La responsabilidad social
de la empresa en America Latina. New York: Banco
Interamericano de Desarrollo.
[34] Vilanova, M., Lozano, J. y Arenas, D. (2008). Exploring the
nature of the relationship between CSR and competitiveness.
Journal of Business Ethics, 87 (S1), 57-69
[35] Villareal Rene (2006) El modelo de competitividad
sistémica de los agro negocios en la cadena global de
valor. México. IOSD y CECID.
[36] Warner, A. (2006). Denición y evaluación de la
competitividad: consenso sobre su denición y medición
de su impacto. Cambridge, MA: National Bureau of
Economic Research; Washington, D.C.: Center of
Global Devolopment, Washington, D.C. Recuperado
de http://www.eclac.org/mexico/capacidadescomerci
ales/tallerBasesdeDatosRep.Dom/Documentosypr
esentaciones/2.2.Warner.pdf
[37] Wolff, F., & Barth, R. (2005). Corporate social
responsibility: Integrating a business and societal
governance perspective. The RARE project’s approach.
Recuperado de http://www.rare-eu.net/leadmin/user_
upload/documents/RARE_B ackground_Paper.pdf
[38] Wood, D. y Logsdon, J. (2002). Business Citizenship: From
Individuals to Organizations. Ethics and Entrepreneurship,
3, 59-94.
[39] World Economic Forum. (2010). The global competitiveness
report 2010-2011. Recuperado de http://www3.weforum.
org/docs/WEF_GlobalComp etitivenessReport_2010-11.
pdf
Revista INNOVA ITFIP, 1 (1), 78-89 Enero - Diciembre 2017