Perspectiva de las capacidades dinámicas
El enfoque basado en recursos (RBV por sus siglas en inglés) propone que la ventaja competitiva
se obtiene principalmente por contar con recursos valiosos, raros, inimitables y no sustituibles. El
RBV ayuda a explicar de una manera general como una empresa logra obtener una ventaja
competitiva. Sin embargo la teoría de este enfoque no es capaz de explicar en detalle como una
empresa puede obtener una ventaja competitiva en un ambiente dinámico (Eisenhardt & Martin,
2000). Debido a que los recursos están basados en el contexto de las organizaciones, su valor
depende de las características del entorno. Sin embargo, debido a que los recursos son menos
dinámicos que el entorno, es común que estos queden rezagados en comparación con el entorno de
la organización (Teece, 2017; Teece, Pisano, & Shuen, 1997)
Para poder explicar cómo lograr una ventaja competitiva en un ambiente dinámico, los académicos
han complementado el RBV con la perspectiva de la capacidad dinámica, destacando el papel de
las capacidades para integrar, construir y reconfigurar las competencias internas y externas (Teece,
2017). Desde esta perspectiva, las empresas deben adaptar, integrar y reconfigurar constantemente
sus recursos y competencias para responder de manera rápida a un entorno dinámico. Sin embargo,
los procesos y rutinas organizacionales arraigadas, desarrolladas a partir de trayectorias anteriores
o de la trayectoria de asignación de recursos y desarrollo de competencias, limitan esos cambios o
adaptaciones (Teece et al., 1997). De igual forma, Teece et al. (1997) asumen que las capacidades
dinámicas generalmente se construyen en lugar de comprarse y que su creación y su evolución
están integradas en procesos organizacionales que están determinados por las posiciones de los
activos de las empresas y los caminos evolutivos que han adoptado en el pasado.
Otros estudios desarrollan y clarifican los conceptos de capacidades dinámicas. Eisenhardt and
Martin (2000), definen a las capacidades dinámicas como los procesos que una empresa utiliza
(específicamente el proceso para integrar, reconfigurar, ganar y liberar recursos) para alcanzar e
inclusos crear cambios en el mercado; por lo tanto, las capacidades dinámicas son las rutinas
organizacionales y estratégicas por las cuales una empresa logra configurar nuevos recursos
mientras los mercados emergen, colisionan, se separan, evolucionan y mueren. Además de aportar
una definición de capacidades dinámicas, Eisenhardt and Martin (2000) afirman que las
capacidades dinámicas difieren de acuerdo al dinamismo del mercado. En mercados con una
dinámica moderada las capacidades dinámicas tienden a ser rutinas eficientes y procesos robustos.
Por otra parte, en los mercados con una alta velocidad de cambio las capacidades dinámicas
dependen en mayor medida del conocimiento desarrollado en situaciones específicas. Por lo tanto,
en los mercados con una alta velocidad, se hace indispensable poder tener información acerca de
las posibles alternativas en las que pueden desembocar los cambios.
Por su parte, Zollo and Winter (2002) definen a las capacidades dinámicas como un patrón
aprendido y estable de actividades colectivas, mediante los cuales una organización genera y
modifica sistemáticamente sus rutinas operativas para mejorar su efectividad. Además, se da un
gran énfasis en el conocimiento para poder crear las capacidades dinámicas de una empresa por