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es el desarrollo de la estructura documental, específicamente de los manuales de políticas y
procedimientos del área de talento humano, así como, del perfil y descripción de puestos, ya que
“documentan los conocimientos y la experiencia (know how) de un proceso o de un área, y a partir
de éstos, ayudan a que los colaboradores de la organización puedan alcanzar más y mejores
resultados cuantitativos y cualitativos” (Álvarez, 2008, p. 44).
Para justificar la relevancia y necesidades que se puedan expresar en el plan de la organización, es
importante mantener una actualización documentada y que se generen los perfiles y descripciones
de puestos antes de iniciar el proceso de integración de personal. “En muchos casos, ciertas
políticas por tradición eficaces pueden conducir a resultados rápidos y eficientes, pero también es
posibile que lleven a cometer errores o que no permitan identificar estrategias más productivas”
(Werther et al, 2019, p. 98).
Muchas empresas omiten el desarrollo de la estructura documental y/o generan una contratación
de personal subjetiva, lo que puede llevar a un status quo de prueba y error en la selección del
talento humano, lo que puede generar dimisiones, rotación de talento humano constante,
productividad deficiente, problemas legales ante entidades de conciliación y arbitraje, e incremento
en costos en los procesos de reclutamiento y selección. Si bien, la naturaleza de la administración
es la optimización de los recursos tecnológicos, materiales y financieros, estos mencionados, no
generan un impacto en la competitividad. “El talón de Aquiles de las organizaciones, o su principal
punto neurálgico, es la calidad de las personas que trabajan en ella” (Chiavenato, 2020, p. 115).
Las personas, “con iniciativa propia, creatividad y visión de futuro” (Díaz, et al., 2020), son quienes
gestionan y manipulan los recursos, toman decisiones y son quienes impulsan el desarrollo
organizacional, siempre buscando mejorar la toma de decisiones en aras de responder a la
competitividad empresarial. (Díaz, et al., 2019)
El proceso de selección parece ser sencillo, pero representa grandes retos administrativos y de
gestión dentro de las actividades del área del talento humano.
La presente investigación, se interesa en el proceso de selección de talento humano y en el tipo de
reclutamiento, el cual es la antesala al proceso de selección. “Si bien el reclutamiento es una
actividad de atracción, divulgación y comunicación para abastecer el proceso selectivo y, por tanto,
positiva y atractiva, la selección es, por el contrario, una actividad de elección, evaluación,
clasificación y decisión” (Chiavenato, 2020, p. 116). Se expone el contexto de selección en forma
integradora, “incluyendo la parte cultural que toda organización desearía tener y que consiste en
que tenga una visión compatible con la que tiene la empresa, con los valores y creencias y
costumbres similares” (Naumov, 2018, p. 184).
El proceso de selección debe ser eficiente, de tal manera en que se puedan “cubrir las vacantes de
manera rápida, con las personas mejor calificadas para ejercer la función” (Werther et al, 2019, p.
125). Una vez que se haya concluido el reclutamiento, es necesario detectar el talento humano ideal